Escritos de momentos de soledad, alegrias, borracheras, tristeza donde pondré lo que siento y más....

jueves, 19 de junio de 2008

Letras perdidas.........

Este es una historia que escribí hace varios años.

Me desperté pensando en ti, esperando tu llegada a mi vida cual preso espera su libertad. Llevaba tiempo sentado en la escalera de mi casa viendo a las parejas pasar y con ellas mis esperanzas de encontrarte.

Mi cabeza levantada te buscaba en todos los lugares que iba, pero siempre salía con el pensamiento “…para la próxima será…” lo que me producía el perfecto descontento de mi corazón.

Hasta que llego ese día en el cual un ángel bajo a mi vida para salvarme, ese ángel eres tú mi querida amada. Tú me haces llegar al mayor éxtasis que se pueda tener con solo besar tus labios, me haces ver el paraíso con tan solo ver a tus ojos, me haces sentirme en al gloria al tener tus brazos alrededor mío.

No es casualidad que tú entraras a mi vida, creo que fue el destino que te puso en mi camino ese día, esa tarde, en esa mesa. Como olvidar los momentos previos al primer beso eran tan lejano como cercano, era sentir los segundos convertirse en años.

El primer beso fue tan bello que no quisimos que se terminará por lo cual hemos seguido con sendos besos hasta que llego la luna y con ella tu partida. Pero solo era unas horas hasta que nos volvamos a encontrar.

Ese sueño que empezó aquel día ha durado casi una eternidad, esa palabra “casi”, tan odiada. Como empezó todo con esa lentitud para el primer beso, así también fue el adiós, un adiós frío que se llevo a mi amada como mi alma y corazón.

Hoy después de un tiempo nuevamente solo espero tu llegada, otra vez, a mi vida. Se que estas lejos y aún así espero que un día toques mi puerta y con una sonrisa me esperes. Seria tan feliz.

Se que tu vuelta es difícil como todo en esta vida, pero como todo en esta vida se puede realizar. Así que he vuelto a esa escalera donde alguna vez te espere, espero que tu llegada no tarde demasiado, sé que llegaras no sé si con el mismo rostro o con el mismo cuerpo, pero se que lo harás con el mismo sentimiento.

Yo termino esta carta con una sonrisa el viento, esperando que la brisa que ahora siento la sientas tú, y más adelante podamos sentirla los dos juntos.