Escritos de momentos de soledad, alegrias, borracheras, tristeza donde pondré lo que siento y más....

martes, 14 de octubre de 2008

Partido aparte..


He practicado diferentes deportes en vida desde los más arriesgados hasta los más aburridos, pero al igual que muchas personas me incline por el fútbol, ese deporte que me llena de pasión. Tanto me llevo mi inclinación hacia ese deporte que jugué en las divisiones menores de un club importante del país, es más creo que el mejor del país, no pongo el nombre para no crear polémica.

Bueno he jugado varios años en ese club hasta que una lesión en los ligamentos de mi rodilla derecha hizo que tuviera que descansar alrededor de 8 meses, ese tiempo para mí fue un tormento inmenso. En los primeros 5 meses todo perfecto aunque me picaba los pies por jugar, así que hice lo que cualquier muchacho de 14 años hubiera hecho, salí a jugar sin pensar en las consecuencias.

Al termino de mi terapia volví a jugar porque tenía descanso médico, hasta que al cabo de dos años y con la esperanza de llegar al primer equipo porque tenía muchas habilidades, volvió la antigua lesión pero ahora con más dolor y crudeza.

Así que por recomendación del doctor tendría una para de un año para que pueda sanar y no tener secuelas de la lesión, la recomendación del doctor fue tipo amenaza, “Si juegas antes del tiempo de recuperación, podrías terminar con la rodilla en mal estado y a la postre cojear en unos años”.

Así que tuve que soplarme la recuperación y a esas alturas ya tenía que ingresar a la universidad, pero yo quería jugar, mi papá me dio la oportunidad de seguir, pero con la condición que postule a varias universidades, así que postule e ingrese a unas cuantas universidades. Cuando regrese ya no era el mismo el tiempo que estuve afuera lo llene con comida y nada de ejercicios, así con la pena en mi alma tuve que dejarlo.

A veces la vida te da esas pruebas, ahora soy licenciado en la carrera de administración en una de las mejores universidades del país para mi carrera, pero nunca pierdo una ocasión para meterle al futbol, aunque la chela y el pucho hayan afectado mi físico, todavía vive en mí ese sentimiento de futbolista, así que para mí una de mis mejores experiencias la tuve esos años en el que jugué y compartí con otras personas de otras condiciones el grato sabor de una victoria o morder el polvo de la derrota.

Ahora me han dicho para jugar un torneo, el cual estoy más apuntado, pero cada vez que juego un campeonato esta idea ronda siempre por mi cabeza y aunque cuando juego no me guardo nada y cada partido es para mí una final, tengo que confesar que antes que empiece rezo y me pongo nervioso para que esa bendita lesión nunca más aparezca.

2 comentarios:

Cristina G. dijo...

q wena!
fútbol!
para variar!
hombre!
jajajaa..
mentira!

tengo un primo q se entrega demasiaaado a jugar y luego m pregunta sobre cómo es mi carrera, si es chévere la u.. y pucha! qué le contesto? "haz lo q t haga feliz".. no hay otra no?

saludos
Cris

Juanito el caminante dijo...

Juega mi bro... yo también mejuego la final en cada partido... y me resulta estúpido cuando me dicen... oe oe suave que no es una final...

En mi última lesión, en la cual terminé enyesado, mi médico-tío-padrino me dijo: Oye es que tu juegas como si fuese una final, no pues...

Dale Raidem y sigue caminando...

Sorprendenos con más post buen Raidem